A cada uno de nosotros se nos ha otorgado un regalo precioso al nacer, un regalo que a menudo yace adormecido en los rincones de nuestro ser hasta que encontramos la llave para desatarlo. Ese regalo es nuestra alma poética, la chispa divina de creatividad y expresión que habita dentro de nosotros.
Nací en México, hija de padres exiliados de la Guerra Civil Española. Aunque mi entorno estaba lleno de caos y cambio, siempre sentí una presencia tranquila y constante en mi interior. Era como una melodía suave que susurraba palabras de consuelo y esperanza, un flujo de pensamientos y emociones que parecían danzar en una rítmica poesía.
Esa melodía, ese flujo, era mi alma poética, y me tomó muchos años reconocerla y aprender a escucharla. Pero una vez que lo hice, descubrí una fuente inagotable de creatividad, empatía y profunda conexión con el mundo que me rodea.
Todos tenemos una musa interior, una alma poética que ansía ser escuchada. Y, al igual que cualquier otra habilidad o talento, nuestra poesía interna puede ser cultivada y nutrida con un poco de práctica y paciencia, o al menos hacer el intento😉
1. Atención y Asombro
Nuestra alma poética se alimenta de la maravilla y la curiosidad, de la apreciación de la belleza en lo mundano y en lo extraordinario. Prueba a dar un paseo sin destino, permitiéndote maravillarte con la naturaleza, con la arquitectura, con las personas que encuentres en tu camino. Esta apreciación por lo que nos rodea puede ser el combustible para nuestra creatividad.
2. Explora Tus Sentimientos
La poesía es el lenguaje del corazón, una forma de expresar nuestras emociones más profundas y complejas. Permítete sentir plenamente y explora esas emociones en tu escritura. No tengas miedo de ser vulnerable y auténtica. La poesía más conmovedora proviene de un lugar de autenticidad emocional.
3. Abraza el Silencio
En nuestra vida diaria ruidosa y ocupada, el silencio puede ser una poderosa herramienta para despertar nuestra alma poética. El silencio nos permite escuchar nuestras propias ideas y pensamientos, nuestras propias melodías internas. Prueba a pasar un tiempo en silencio cada día, ya sea en la meditación, en la contemplación o simplemente disfrutando de un momento tranquilo.
4. Busca Inspiración en los Demás
Nuestra poesía interior puede ser alimentada por las palabras y experiencias de los demás. Lee poesía, escucha canciones, asiste a lecturas de poesía o grupos de escritura. Al escuchar las voces poéticas de los demás, podemos encontrar resonancias y ecos en nuestras propias almas.
5. Experimenta con las Palabras
La poesía es un arte del lenguaje, un juego de palabras e imágenes. No tengas miedo de experimentar con las palabras, de jugar con sonidos y ritmos, de crear nuevas metáforas y comparaciones. La poesía es un espacio de libertad creativa, donde puedes romper las reglas y seguir tu propia melodía.
6. Escribe Regularmente
La poesía es una habilidad, y como cualquier habilidad, mejora con la práctica. Intenta escribir un poco cada día, ya sea un poema completo o solo unas pocas líneas. No te preocupes por crear una obra maestra con cada intento; simplemente disfruta del proceso de escribir.
7. Comparte Tu Poesía
No guardes tu poesía solo para ti. Compartirla con los demás puede ser una experiencia poderosa y gratificante. Puedes leer tus poemas a tus amigos y familiares, compartirlos en un blog o en las redes sociales, o incluso recitarlos en un micrófono abierto.
8. Permanece Abierta y Receptiva
La inspiración puede llegar en cualquier momento, así que mantén tu mente y tu corazón abiertos. Nunca se sabe cuándo una palabra, una imagen o un momento pueden encender la chispa de un nuevo poema.
Recuerda, cada uno de nosotros es un creador de poesía en potencia, y nuestro mundo necesita nuestras voces únicas y auténticas. Entonces, ¿por qué no tomar un momento para escuchar tu alma poética y ver qué tiene que decir?
A continuación, me permito compartir contigo un humilde poema, uno que no busca compararse con los grandes versos de los maestros, ni siquiera con las modestas rimas de los poetas menos conocidos. Este es un poema que no pretende más que ser un eco de mi corazón, un intento sincero de convertir las emociones en palabras, y que, aunque a veces busque la rima, siempre se esfuerza por hallar la verdad.
Renacer de las Sombras🐺
En el abismo más profundo de la noche, donde los sueños se esconden, nacen los sollozos,
Murmullos en los labios del eterno silencio,
El viento se llena de tristeza, se torna melancólico.
El lobo de invierno, solo y desprovisto,
busca en la nieve un hogar, un abrigo,
pero sólo halla el eco lúgubre de su aullido,
una sombra lacerada arrastrándose en el frío.
El mundo desciende en penumbra, el desespero se cierne,
Los árboles deshojados elevan sus súplicas al cielo plomizo,
la danza de la vida se retira, se desvanece,
y en ese vacío, un lamento se desliza, suave, casi imperceptible.
Pero en el núcleo de la penumbra, yace una promesa,
una llama incansable que la oscuridad no puede sofocar.
Es la semilla de la esperanza, el encanto de la tristeza,
que en el silencio más severo, aprende a persistir, a luchar.
El lobo levanta la mirada, sus ojos son faros en la negrura,
descifra más allá del manto helado, de la desolación que le oprime. Reconoce su fuerza, su espíritu indomable,
un espíritu de fuego, de pasión, de resiliencia sin límite.
Como el ave Fénix, que surge radiante de las cenizas,
nuestra alma, en la oscuridad, encuentra su propio brillo.
La tristeza es solo un intermedio, una sombra que nos envuelve, pero el amor, ah, el amor, siempre nos señala el camino a casa.
Y así, en la densidad de la oscuridad, percibimos el amanecer,
un destello dorado que poco a poco, pinta el cielo con su color.
Un renacimiento, una melodía fresca y sonora,
en cada corazón que, a pesar de todo, no deja de palpitar.
A través del dolor, la esperanza nos guía,
nos lleva a través de la noche, hasta el resplandor del día.
Y así, cada lobo en invierno, cada ave Fénix en su hora,
nos recuerdan que la vida, en toda su plenitud, siempre se restaura.
Porque en cada desenlace, empieza una narrativa nueva,
y cada sombra oscura, alumbra una estrella.
Porque la noche más sombría, trae consigo la aurora más bella,
y cada corazón quebrantado, se atreve a amar de nuevo, se rebela.
Que este poema y las palabras que lo preceden sirvan de inspiración para avivar la chispa poética que todos llevamos dentro. Cada uno de nosotros tiene una voz única esperando ser liberada, un canto singular esperando resonar en el vasto coro de la existencia. No temas explorar las profundidades desconocidas de tu ser, porque es en esos momentos de oscuridad y silencio cuando descubrimos nuestras luces más brillantes. Y recuerda, el mundo necesita tu voz, tu poesía. Que este sea el comienzo de tu viaje poético, o un impulso en el camino que ya has emprendido.
Te invito a compartir tus reflexiones, tus sentimientos, y tus propios poemas en los comentarios. Si te ha resonado este mensaje, te invito también a ser parte de mi blog 'El Espíritu del Lobo', y a visitar mi tienda de libros en https://www.jpmcoaching.com/libros.
Próximamente, estaré ofreciendo cursos de desarrollo personal, empresarial y espiritual/holístico en
Sigue atento para más información.
No olvides, tu voz importa. Tu poesía importa. Así que despierta tu alma poética y deja que cante.
Comments